Me encanta enfrentarme al desafío de distribuir un espacio pequeño. Y es que, en la mayoría de los casos, resulta más difícil y retante encajar una buena distribución en pocos metros cuadrados.
Claro ejemplo de que un buen diseño puede crear un espacio organizado y acogedor es este apartamento en Copenhague del arquitecto Emil Dervish.
En solo 66 metros cuadrados se organizan salón-cocina, dos dormitorios y baño.
Las claves de su arquitectura interior:
- compartimentación: resuelta con armarios de suelo a techo
- colores: neutros + pinceladas de verde y negro
- cocina: mínimal y lineal
- calidez: aportada por la madera del pavimento y los armarios
- paredes de espejo: amplían espacios en dormitorio y puerta de baño
Y ahora las relajantes imágenes de un apartamento perfecto …
¡disfrutar la visita!


















Imágenes Emil Dervish