Os presento un pequeño proyecto que hace tiempo llevaba en mente y que por fin he podido llevar a cabo.
De unas tablas de roble y gracias al fenomenal trabajo del carpintero Manuel Moltó, ha nacido mi giraplatos Roblito. Su misión, pasar sus días en el centro de nuestra mesa para regalarnos una comida más cómoda y divertida. Nos ayudará a pasar el salero y otras cosas de uno a otro aunque estemos un poco lejos.
Ha quedado fantástico y sus vetas naturales darán calidez a nuestro comedor cada día.
Espero que os guste y os anime a utilizar la madera natural en algún rincón de vuestros pisitos. Siempre trabajada por el carpintero adecuado …
¡ Gracias Manuel !